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DIÁLOGO: NO ES RELIGIÓN ...

 "... Los seres humanos se han matado unos a otros en nombre de la religión, de los ideales, de determinados dogmas, de Dios. Se han matado unos a otros y sigue sucediendo. Las religiones han contribuido a las guerras. Han torturado, condenado, excomulgado, quemado, y al minuto siguiente hablan de paz. Probablemente solo los antiguos budistas e hindúes aceptaron la máxima “no matarás”, pero también mataron.
    ... Para descubrir qué es la verdadera religión, tienes que descartar todo lo que estorba. Si tienes muchas ventanas pintadas o sucias y quieres ver la luz pura del sol, debes limpiar o abrir las ventanas o salir fuera. De igual modo, para descubrir qué es la verdadera religión, primero tienes que ver lo que no es verdadera religión y desecharlo. Entonces puedes descubrir, porque hay percepción directa. Veamos, pues, lo que no es religión.
   La religión, en el verdadero sentido de la palabra, no genera separación, ¿verdad? ¿Pero qué sucede cuando tú eres musulmán y yo soy cristiano, o cuando yo creo en algo y tú no crees en eso? Nuestras creencias nos separan; por lo tanto, nuestras creencias no tienen nada que ver con la religión. El hecho de que tú creas de una manera y yo de otra, depende mayormente de dónde hayamos nacido, ya sea en Inglaterra, en la India, en Rusia o en América. De modo que la creencia no es religión, es solamente el resultado de nuestro condicionamiento.
   Luego está la búsqueda de la salvación personal. Quiero estar a salvo, quiero alcanzar el nirvana o el cielo; tengo que encontrar un sitio cerca de Jesús, cerca de Buda o a la diestra de un Dios en particular. Tu creencia no me proporciona una satisfacción profunda, no me da consuelo; por lo tanto, tengo mi propia creencia que sí lo hace. ¿Es religión eso? Por cierto, nuestra mente debe estar libre de todas estas cosas para descubrir lo que es la verdadera religión.
   Y ¿es la religión meramente una cuestión de hacer el bien, de servir o de ayudar a otros? ¿O es algo más? Lo cual no quiere decir que no podamos ser generosos o amables. ¿Pero eso es todo? ¿Acaso la religión no es algo más grande, más puro, más inmenso, más expansivo que todo lo concebido en la mente?
   Para descubrir, pues, lo que es la verdadera religión, debemos investigar profundamente todas estas cosas y estar libres del temor. Es como salir de una casa oscura, a la luz del sol. Entonces no preguntarás qué es la verdadera religión; lo sabrás. Habrá una experiencia directa de aquello que es ver.
    … Deberíamos preguntarnos: ¿Por qué los seres humanos, aunque posean conocimientos extraordinarios, ninguno está dispuesto a cambiar? ¿Por qué? ¿Se debe a que encuentran seguridad en los hábitos, en los modelos? Su modelo, mi modelo, el modelo cristiano, el hindú, el budista, todos son modelos, formas de pensar, pero... los modelos pueden ser muy peligrosos porque dividen a la gente. Las religiones han dividido a la gente con sus rituales, con sus creencias, su fe, sus salvadores. Ahora romper con todo esto, requiere inteligencia, investigación, estudio, y nadie está dispuesto a hacerlo.
   … ¿Podemos nosotros, como un grupo pequeño, reflexionar sobre estas cosas y, liberándonos de todas las supersticiones inventadas de la religión, descubrir qué es una vida religiosa y, de ese modo, preparar el terreno para el florecimiento de la bondad? Sin la mente religiosa, la bondad no puede existir. Para comprender la naturaleza de la religión, se requieren tres factores: austeridad, humildad y diligencia.
    … La religión está por encima de todos los nombres, los credos y las doctrinas. Es el camino para la realización de lo supremo; y la virtud no pertenece a ningún país, a ninguna raza, a ninguna religión especializada. Debemos liberarnos de nombres y etiquetas, de la confusión y el antagonismo que generan y, por medio de la más elevada moralidad, tratar de buscar "aquello que es". De este modo, nos volveremos verdaderamente religiosos y, por consiguiente, lo será nuestro Estado. Únicamente entonces habrá paz y luz en el mundo.
… Hasta que nuestras vidas ya no sean más agresivas y codiciosas, y psicológicamente hayamos dejado de buscar la seguridad separando el mundo en clases, razas, nacionalidades y religiones diferentes, no podrá haber paz."
   J. Krishnamurti

LA TRADICIÓN

   “… Tememos que sin el conocimiento estaríamos perdidos, que no sabríamos cómo conducimos. Así, leyendo lo que los sabios han dicho, mediante las creencias y experiencias de otras personas y también mediante nuestras propias experiencias, paulatinamente construimos un trasfondo de conocimiento que se vuelve tradición; y buscamos refugio detrás de esta tradición. Pensamos que este conocimiento o que esta tradición es esencial, y que sin eso estaríamos perdidos, no sabríamos qué hacer.
   … La mente humana está fuertemente condicionada por la cultura en que vive por sus tradiciones, por la condición económica y, especialmente, por la propaganda religiosa. Se opone enérgicamente a ser esclava de un dictador, o a la tiranía del Estado, pero se somete voluntariamente a la tiranía de la Iglesia o de 1a Mezquita, o a los dogmas psiquiátricos de última moda.
   … Debemos investigar también la naturaleza destructiva de la tradición, del hábito y de los reiterativos procesos del pensamiento. Seguir, aceptar la tradición parece dar cierta seguridad a nuestra vida, tanto a la externa como a la interna. La búsqueda de seguridad por todos los medios posibles ha sido el motivo, el poder que ha impulsado todas nuestras acciones. La exigencia de seguridad psicológica eclipsa la seguridad física y la vuelve muy incierta. Esta seguridad psicológica constituye la base de la tradición transmitida de una generación a otra por medio de palabras, rituales, creencias - sean religiosas, políticas o sociológicas. Raramente cuestionamos la norma aceptada, pero cuando alguna vez lo hacemos, invariablemente caemos en la trampa de un nuevo patrón. Este ha sido nuestro modo de vida: rechazar lo uno y aceptar lo otro. Lo nuevo es más tentador y lo viejo se deja a la generación pasada. Pero tanto, una generación como la otra están atrapadas en patrones, en sistemas, y éste es el movimiento de la tradición. La misma palabra tradición implica conformidad, sea a lo moderno o a lo antiguo. No hay tradiciones buenas o malas; sólo hay tradición, la estéril repetición de rituales en todas las iglesias, templos y mezquitas. Estos rituales carecen por completo de sentido, pero la emoción, el sentimiento, el romanticismo, la imaginación les proporcionan color e ilusión.
   … La creencia nace del temor o de la tradición. De dos mil a diez mil años de propaganda, está hecha la estructura religiosa de palabras, con sus rituales, dogmas y creencias. La palabra llega a ser, entonces, extremadamente importante, y su repetición hipnotiza al crédulo. Este siempre desea creer, aceptar, obedecer, sea malo o bueno lo que se le ofrezca, dañino o beneficioso. La mente creyente no es inquisitiva, y por eso permanece dentro de los límites de la fórmula o del principio. Es como el animal que, atado a un poste, camina sólo hasta el límite que le fija la soga.
   … Por lo tanto, uno ha de demoler los muros que lo mantienen preso en la tradición y descubrir por sí mismo qué es lo real, lo verdadero. Tiene que experimentar y descubrir por su cuenta, y no seguir meramente a alguien, por noble o estimulante que sea esa persona y por feliz que uno pueda sentirse en su presencia. Lo importante es ser capaz de examinar, no sólo aceptar, todos los valores creados por la tradición, todas las cosas que la gente ha dicho que son buenas, beneficiosas, valiosas. En el momento en que aceptan, empiezan a amoldarse, a imitar; y el amoldarse, el imitar, el seguir, jamás pueden hacer que uno sea libre y dichoso.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: LA SUPERFICIALIDAD

                   VIERNES, 20 de DICIEMBRE           c/León, 3          Hora 19:00      

   “En primer lugar, debemos darnos cuenta de que somos superficiales, ¿no es así? ¿Qué significa el ser superficial? Significa esencialmente depender de algo o alguien, ¿verdad? Depender del estímulo, depender del reto, depender de otro, depender psicológicamente de ciertos valores, de ciertas experiencias, de ciertos recuerdos. ¿No contribuye todo eso a la superficialidad?
   … Observad una vez más que sólo hay verdadera revolución si enfocamos este problema como es debido. El enfoque verdadero del problema brinda una confianza extraordinaria que, os lo aseguro, mueve las montañas, las montañas de los propios prejuicios y condicionamientos. Dándoos cuenta, pues, de que vuestra mente es superficial, no intentéis volveros profundos. Una mente superficial jamás podrá conocer grandes honduras. Puede tener abundancia de conocimientos, de información, puede repetir palabras; ya conocéis todas las galas de una mente superficial que es activa. Mas si sabéis que sois superficiales, poco profundos, si os dais cuenta de la superficialidad y observáis todas sus actividades sin juzgar, sin condenar, pronto veréis que esa cosa superficial desaparece por completo sin que actuéis sobre ella. Pero eso requiere paciencia, vigilancia, no el ansioso deseo de un resultado, de un logro. Sólo una mente superficial desea un logro, un resultado.
   Cuanto más percibáis todo este proceso, tanto más descubriréis las actividades de la mente; pero debéis observarlas sin tratar de darles término, porque no bien perseguís un fin, os veis de nuevo atrapados en la dualidad del "yo" y del "no yo"; con lo cual continúa el problema.
   … Siempre pensamos desde un centro hacia la periferia; mas la periferia es el centro para la mayoría de nosotros, de suerte que todo lo que tocamos es superficial. Pero la vida no es superficial, exige ser vivida completamente, y como sólo vivimos superficialmente, conocemos tan sólo la reacción superficial. Cualquier cosa que hagamos en la periferia tiene inevitablemente que crear un problema, y eso es nuestra vida; vivimos en lo superficial, y ahí estamos contentos de vivir con todos los problemas de lo superficial. Así, pues, los problemas existen mientras vivimos en lo superficial, en la periferia, siendo la periferia el "yo", y sus sensaciones, las cuales pueden ser exteriorizadas o hechas subjetivas, que pueden ser identificadas con el universo, con la patria o con alguna otra cosa compuesta por la mente."
   J. Krishnamurti 


DIÁLOGO: CUESTIONANDO LA DEPENDENCIA

                   VIERNES, 13 de DICIEMBRE           c/León, 3          Hora 19:00 

   "¿Por qué dependemos? Psicológicamente, internamente, dependemos de una creencia, de un sistema, de una filosofa; pedimos a otro que nos indique una forma de conducta; buscamos instructores para que nos muestren un estilo de vida que pueda brindarnos cierta esperanza, cierta felicidad. Así, siempre vamos en busca de alguna clase de dependencia, de seguridad, ¿no es así? ¿Puede la mente liberarse alguna vez de este sentido de dependencia? Lo cual no quiere decir que la mente deba tratar de alcanzar la independencia; eso es sólo la reacción a la dependencia.
   No hablamos de independencia, de libertad con respecto a un estado en particular. Si somos capaces de investigar sin la reacción que implica el procurar librarnos de un estado particular de dependencia, entonces podemos penetrar más profundamente en ello.
   … Aceptamos la necesidad de la dependencia, decimos que es inevitable. Jamás hemos cuestionado todo el asunto, por qué cada uno de nosotros busca alguna clase de dependencia. ¿No es porque, en el fondo, lo que realmente exigimos es permanencia, seguridad? Hallándonos en un estado de confusión, anhelamos que alguien nos saque de esta confusión. Por eso, estamos siempre interesados en cómo escapar del estado en que nos encontramos, o en cómo evitar tal estado. En el proceso de evitarlo, estamos obligados a crear alguna clase de dependencia, la cual se convierte en nuestra autoridad. Si para nuestra seguridad, para nuestro bienestar interno, dependemos de otro, esa dependencia da origen a innumerables problemas; y entonces tratamos de resolver tales problemas, los problemas del apego. Pero jamás cuestionamos, jamás investigamos el problema de la dependencia misma. Quizá si pudiéramos, inteligentemente, con plena percepción alerta, investigar esta cuestión, seríamos capaces de descubrir que la dependencia no es en absoluto el problema, que ella es tan sólo un modo de escapar de un hecho más profundo.
   …La dependencia pone en marcha el movimiento de desapego y apego, un constante conflicto que no comprendemos y del cual no podemos liberarnos. Usted debe tornarse consciente del proceso de apego y dependencia, percibirlo sin condenarlo, sin juzgarlo, y entonces percibirá el significado del conflicto de los opuestos."
   J. Krishnamurti

CONDICIONAMIENTO

  " … Durante siglos, hemos sido condicionados por la nacionalidad, la casta, la clase social, la religión, la educación, la literatura, el arte, la costumbre, las convenciones, la propaganda de toda clase, la presión económica, lo que comemos, el clima en el que vivimos, nuestra familia, nuestros amigos, nuestras experiencias, cualquier influencia que se le pueda ocurrir. Por tanto, las respuestas a todos nuestros problemas están condicionadas. ¿Se da cuenta de que está condicionado? Eso es lo primero que se tiene que preguntar, y no cómo liberarse del condicionamiento. Puede que nunca se libere de él, y si dice “tengo que liberarme de él”, caerá en otra trampa, en otra forma de condicionamiento. Así, ¿se da cuenta que está condicionado?
   … ¿Cómo puedo liberarme del condicionamiento de la cultura en la que me he educado? En primer lugar, uno debe darse cuenta de que está condicionado, no que se lo diga otro. ¿Ven la diferencia? Si alguien le dice que tiene hambre, eso es muy distinto a tener hambre de verdad. Así, debe darse cuenta completamente. Darse cuenta significa que no está tratando de superar su condicionamiento o de liberarse de él; debe verlo tal como es, sin añadir ningún elemento como el querer liberarse porque eso es un escape de la realidad.
Debe darse cuenta, pero, ¿qué significa eso? Darse cuenta de la totalidad del condicionamiento, no de una parte, implica que la mente ha de ser altamente sensible.
   … Lo importante es la intención absoluta y seria de averiguar si su mente está condicionada para descubrir su condicionamiento y no sólo decir que su mente está o no condicionada. Cuando se mira en el espejo ve su cara tal como es; puede que desee que alguna parte fuera diferente, pero el espejo le muestra lo que es. Ahora bien, ¿puede mirar de forma similar su condicionamiento? ¿Puede darse plena cuenta de su condicionamiento sin el deseo de cambiarlo? No es posible darse plenamente cuenta de él si uno desea cambiarlo, si lo condena o lo compara con algo más. Pero si mira el hecho de su condicionamiento sin compararlo, sin juzgarlo, entonces está viendo su totalidad, y sólo entonces está la posibilidad de liberar la mente de ese condicionamiento.
   … Lo que tenemos que hacer es darnos cuenta de nuestro condicionamiento, sólo saber que estamos condicionados, que hemos sido condicionados por siglos y siglos. Si uno no comprende esto, entonces continuará creando gran confusión, gran desdicha para otros y para sí mismo."
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: VERDAD Y REALIDAD

                VIERNES, 29 de NOVIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

    “La Verdad es una tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. La Verdad, al ser ilimitada, incondicionada, absolutamente inabordable por ningún camino, no puede ser organizada, ni puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente a lo largo de algún sendero particular. Mi único interés es hacer que los hombres sean absoluta, incondicionalmente libres.

   … Siendo el pensamiento la respuesta de la memoria, del conocimiento y la experiencia, ¿puede el pensamiento resolver nuestros problemas? La memoria es un proceso material; el pensamiento es un proceso material y químico, los científicos concuerdan en esto. Y las cosas que el pensamiento ha creado en el mundo, así como en nosotros mismos, constituyen el campo de la realidad, el mundo de las cosas. “Realidad” significa «la cosa que existe». Por tanto, para investigar qué es la verdad, uno debe tener muy claro dónde están las limitaciones de la realidad, y no debe permitir que esa realidad se introduzca en el mundo que no es real.
   … La verdad sólo puede venir a la mente que está vacía de lo conocido. Adviene en un estado en el cual lo conocido está ausente, no actúa. La mente es el almacén de lo conocido, el residuo de lo conocido; y para que la mente se halle en ese estado en que lo desconocido se manifiesta; ella debe darse cuenta de sí misma, de sus experiencias anteriores, conscientes así como inconscientes, de sus respuestas, reacciones y estructura. Cuando hay completo conocimiento de uno mismo, entonces lo conocido tiene fin y la mente está del todo vacía de lo conocido. Sólo entonces la verdad puede venir a vosotros, sin que la invitéis. La verdad no pertenece a vosotros ni a mí. No podéis rendirle culto. No bien es conocida, ella es irreal. El símbolo no es la realidad, la imagen no es lo real; mas, cuando hay comprensión de uno mismo, cesación "yo", entonces adviene lo eterno.
   .… Y bien, para mí existe esa realidad, una realidad viviente y eterna, llámenla Dios, inmortalidad, eternidad o como quieran llamarla. Existe algo viviente, creativo, que no puede ser descrito, porque la realidad elude cualquier descripción. Ninguna descripción de la verdad puede ser duradera, porque sólo puede ser una ilusión hecha de palabras. Uno no puede conocer el amor mediante la descripción de otro; para conocer el amor, uno mismo debe experimentarlo. No podemos conocer el gusto de la sal hasta que hemos probado la sal por nosotros mismos. Sin embargo, gastamos nuestro tiempo buscando una descripción de la verdad, en vez de tratar de descubrir la manera de realizarla. Digo que no puedo describir, no puedo poner en palabras esa realidad viviente que está más allá de toda idea de progreso, de crecimiento. Cuídense del hombre que trata de describir esa realidad viviente, porque ésta no puede ser descrita; debe ser experimentada, vivida.
   … Esta realización de la verdad, de lo eterno, no se encuentra en el movimiento del tiempo, el cual no es sino un hábito de la mente. Cuando ustedes dicen que realizarán la verdad en el curso del tiempo, o sea, en algún futuro, entonces sólo están posponiendo esa comprensión que siempre debe estar en el presente. Pero si la mente comprende la integridad de la vida y está libre de la división del tiempo en pasado, presente y futuro, entonces adviene la realización de esa realidad viva y eterna.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: EL ORIGEN DEL MIEDO

                 VIERNES, 22 de NOVIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

   … “Uno se pregunta por qué los seres humanos que han vivido en esta tierra durante millones de años, inteligentes en cuanto a la tecnología, por qué no han empleado su inteligencia para liberarse de ese problema tan complejo del miedo, que puede ser uno de los motivos de guerra, un motivo para matar a otros. Y las religiones de todo el mundo no han solucionado este problema, ni tampoco los gurús, los salvadores o los ideales. Así pues, está claro que ningún agente externo, por más elevado, por más popular que sea por la propaganda, ningún agente externo nunca podrá, bajo ninguna circunstancia, solucionar el problema del miedo humano...
   Y, tal vez, hayamos aceptado ese patrón del miedo porque ni siquiera queremos salir de ahí. Y bien, ¿qué es el miedo? ¿Cuáles son los factores que contribuyen a crear el miedo? De la misma manera que muchos arroyos pequeños y riachuelos forman el amplio volumen de un río, ¿cuáles son los pequeños arroyos que crean el miedo? 
   … El tiempo y el pensamiento crean el miedo, el tiempo como ayer, hoy y mañana. Tengo miedo de que mañana suceda algo, de que pierda mi trabajo, de que mi esposa o esposo me abandone, de que el dolor o la enfermedad que tuve hace unos días regrese. Así es como se introduce el tiempo. El tiempo que representa lo que mi vecino puede decirme mañana o el tiempo que a partir de ahora esconde algo que hice años atrás. Tengo miedo de no poder realizar uno deseos secretos profundos. De modo que el tiempo está implicado en el miedo; el miedo a la muerte que vendrá al final de la vida, que puede estar esperando en la próxima esquina y me hace sentir miedo. Así pues, el tiempo implica miedo y pensamiento. Si no hay pensamiento, no hay tiempo. Pensar en eso que sucedió ayer, tener miedo a que pueda repetirse mañana, eso es lo que genera el tiempo y también el miedo.
   … Podemos observar juntos el hecho de que el pensamiento y el tiempo son la raíz del miedo. Tiempo y pensamiento son lo mismo, no son dos movimientos separados. Vea ese hecho, esa realidad, mire cómo el tiempo y el pensamiento, el tiempo-pensamiento son la raíz del miedo. Obsérvelo en sí mismo, no se aleje de la realidad, de la verdad de que el tiempo y el pensamiento generan el miedo. Agárrelo, permanezca con ello, no huya, acéptelo; es como sostener una joya preciosa en su mano, vea toda la belleza de la joya. Entonces, se dará cuenta por sí mismo que el miedo psicológico termina por completo.”
   J. Krishnamurti 

DIÁLOGO: LA CRISIS ESTÁ EN NUESTRO INTERIOR

                   VIERNES, 15 de NOVIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

"Aquí estamos tratando, juntos ustedes y quien les habla ―no separados, juntos― de observar el movimiento de la conciencia y su relación con el mundo, y de ver si esa conciencia es individual, separada, o si es el total de la humanidad.
    ... Por dondequiera que uno vaya, ve sufrimiento, pena, ansiedad, aislamiento, locura, miedo, búsqueda afanosa de seguridad; ve que la gente está atrapada en el conocimiento y el impulso del deseo. Todo ello pertenece al suelo en que está parado el ser humano. La conciencia de uno, es la conciencia del resto de la humanidad. Esto es lógico. Ustedes pueden disentir; pueden decir, "mi conciencia está separada de las demás y tiene que estar separada". Pero, ¿es así? Si uno comprende la naturaleza de esto, entonces ve que uno es el resto de la humanidad. Puede tener un nombre diferente, puede vivir en una determinada parte del mundo y ser educado de un modo particular, puede ser opulento o pobre, pero cuando uno mira detrás de la máscara, profundamente, ve que uno es como el resto de la humanidad ― está afligido, desesperado, solo, lleno de sufrimiento neurótico, cree en alguna ilusión, etc. Esto es así, tanto en Oriente como en Occidente. A uno puede no gustarle eso; quizá prefiera pensar que es por completo independiente, un individuo libre; pero cuando observa muy profundamente, ve que uno es el resto de la humanidad.
   ... Cada uno está tratando de realizarse, de llegar a ser alguna cosa. En ese esfuerzo de llegar a ser alguna cosa, estamos compitiendo, luchando unos contra otros, de modo tal que, si mantenemos ese sistema de vida, tenemos que continuar inevitablemente adheridos a las nacionalidades, al espíritu tribal, a la guerra. ¿Por qué nos aferramos al nacionalismo con tanta pasión ― como está sucediendo ahora? ¿Por qué concedemos una importancia tan extraordinaria al nacionalismo ― que en esencia es un sentimiento tribal? ¿Por qué? ¿Es porque al adherirnos a la tribu, al grupo, hay una cierta seguridad, una sensación interna de integridad, de plenitud? Si es así, entonces la otra tribu también siente lo mismo; en consecuencia, hay división y, por ende, conflicto, guerra. Si uno realmente ve la verdad de esto, no como algo teórico, y si quiere vivir sobre esta tierra ―que es nuestra tierra, no de ustedes o mía― entonces no hay nacionalismo en absoluto. Sólo existe la vida humana; la vida ― no mi vida o su vida. Y eso es vivir la totalidad de la vida. Esta tradición de la individualidad se ha perpetuado gracias a las religiones, tanto de oriente como de occidente: la salvación para cada individuo, etc. 
   ... La crisis no es una cuestión de economía ni de guerras; ni es cuestión de bombas, de políticos o de científicos; la crisis está dentro de nosotros, en nuestra propia conciencia. Hasta que comprendamos bien a fondo la naturaleza de esa conciencia, e inquiriendo profundamente en ella descubramos por nosotros mismos si puede haber una mutación total en esa conciencia, el mundo proseguirá creando más desdicha, más confusión, más horror. Nuestra responsabilidad no reside en alguna clase de acción altruista ―política, social o económica― exterior a nosotros mismos; la responsabilidad consiste en comprender la naturaleza de nuestro ser, en descubrir por qué nosotros, los seres humanos ―que vivimos en esta hermosa tierra― hemos llegado a ser lo que somos."
   J. Krishnamurti 

DIÁLOGO: ESCUCHAR ...

                  VIERNES, 8 de NOVIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

   “Existe un arte de escuchar. Para escuchar de veras, habría que abandonar o hacer a un lado todos los prejuicios, formulaciones previas y diarias actividades. Cuando os halláis en un estado mental receptivo, las cosas pueden comprenderse con facilidad; cuando vuestra verdadera atención está puesta en algo, escucháis. Desgraciadamente, empero, la mayoría de nosotros escucha a través de un tamiz de resistencia. Nos escudamos en prejuicios religiosos o espirituales, psicológicos o científicos; o en nuestros diarios deseos, preocupaciones y temores. Escuchamos con todo eso por tamiz. De ahí que en realidad escuchemos nuestro propio ruido, nuestro propio sonido, no lo que se dice. Es en extremo difícil hacer a un lado nuestra educación, nuestros prejuicios, nuestras inclinaciones, nuestra resistencia, y, llegando más allá de la expresión verbal, escuchar de modo tal que comprendamos al instante. Esa va a ser una de nuestras dificultades.

   …Ustedes saben lo que es la propaganda, ¿no es así? Significa propagar, sembrar o repetir constantemente una idea. Así es como el propagandista, el político, el líder religioso imprimen en la mente de ustedes lo que ellos quieren que crean. También en este proceso hay involucrado un escuchar. Tales personas repiten continuamente lo que uno debe hacer, qué libros debe leer, a quién debe seguir, qué ideas son correctas y qué ideas son erróneas; y esta constante repetición deja una huella en nuestra mente. Aun si no los escuchamos de manera consciente, eso va dejando una impresión, y tal es el propósito de la propaganda. Pero ya lo ven: la propaganda es meramente un interés creado, no trae esa verdad que uno comprende al instante cuando realmente escucha, cuando presta atención sin esfuerzo alguno.
   J. Krishnamurti 

UNA MENTE QUE ESTÁ APRENDIENDO

   "¿Qué entendemos por aprender? ¿Hay un aprender cuando tan sólo acumulamos conocimiento, reunimos información? Ésa es una clase de aprender, ¿verdad? Como estudiante de ingeniería, usted estudia matemáticas, etc.; está aprendiendo, se informa acerca del tema. Está acumulando conocimiento, a fin de usar ese conocimiento en la práctica. Su aprender es acumulativo, aditivo. Ahora bien, cuando la mente no hace sino tomar, adquirir, agregar, ¿es eso aprender? ¿O el aprender es algo por completo diferente? Yo sostengo que el proceso aditivo que hoy llamamos aprender, no es aprender, en absoluto. Es tan sólo un cultivo de la memoria, el cual se vuelve mecánico; y una mente que funciona de manera mecánica, igual que una máquina, es incapaz de aprender. Una máquina jamás puede aprender, excepto en el sentido aditivo. El aprender es algo completamente distinto, como trataré de mostrárselo.
   Una mente que está aprendiendo jamás dice: «Yo sé», porque el conocimiento es siempre parcial, mientras que el aprender es completo todo el tiempo. Aprender no significa empezar con cierta cantidad de conocimientos y agregarle más conocimientos. Eso no es aprender en absoluto; es un proceso puramente mecánico. Como dije, para mí el aprender es algo por completo diferente. Estoy aprendiendo acerca de mí mismo, de instante en instante, y el «mí mismo» es extraordinariamente vital; está activo, se mueve; no tiene comienzo ni final. Cuando digo: «Me conozco a mí mismo», el aprender ha llegado a un final que consiste en conocimiento acumulado.
   El aprender jamás es acumulativo; es un movimiento de conocer, que no tiene principio y no tiene fin."
   J. Krishnamurti 

DIÁLOGO: SEGURIDAD Y CREENCIA

                  VIERNES, 25 de OCTUBRE          c/León, 3          Hora 19:00

   “Una de las cosas en que a mi parecer uno lo acepta todo ávidamente, lo da todo por sentado, es la cuestión de las creencias. Yo no ataco las creencias. Lo que tratamos de hacer es descubrir por qué aceptamos las creencias; y si podemos comprender los motivos, las causas de esa aceptación, quizá podamos no sólo entender por qué hacemos tal cosa, sino asimismo librarnos de ella. Porque uno puede ver cómo las creencias religiosas, políticas, nacionales y de diversos otros tipos, separan a los hombres, cómo crean conflicto, confusión, antagonismo, lo cual es un hecho evidente; y, sin embargo, no estamos dispuestos a renunciar a ellas. Existe el credo hindú, el credo cristiano, el budista, innumerables creencias sectarias y nacionales, diversas ideologías políticas, todas en lucha unas con otras y procurando convertirse unas a otras. Claramente podemos ver que las creencias separan a la gente, crean intolerancia. ¿Pero es posible vivir sin creencia? Eso puede descubrirse tan sólo si uno logra estudiarse a sí mismo en relación con una creencia. ¿Es posible vivir en este mundo sin una creencia; no cambiar de creencias ni substituir una por otra, sino estar enteramente libre de toda creencia, de suerte que uno haga frente a la vida de un modo nuevo a cada minuto? La verdad, después de todo, está en esto: en tener la capacidad de enfrentar todas las cosas de un modo nuevo, de instante en instante, sin la reacción condicionante del pasado, para que no haya ese efecto acumulativo que obra como barrera entre uno mismo y aquello que es.”
  J. Krishnamurti 

DIÁLOGO: EL CEREBRO Y LA MENTE.

                   VIERNES, 18 de OCTUBRE          c/León, 3          Hora 19:00

... “Qué es la mente? Cuando formulo esa pregunta, por favor, no espere que yo la responda. Observe su propia mente, observe las modalidades de su propio pensamiento. Lo que yo describo es tan sólo una indicación, no es la realidad. La realidad debe usted experimentarla por sí mismo. La palabra, la descripción, el símbolo, no es la cosa real. La palabra puerta no es, evidentemente, la puerta.
   La palabra amor no es el sentimiento, la cualidad extraordinaria que la palabra indica. No confundamos, pues, la palabra, el nombre, el símbolo, con el hecho. Si sólo permanecemos en el nivel verbal y discutimos qué es la mente, estamos perdidos, porque entonces jamás percibiremos la calidad asombrosa de esto que llamamos la mente. 
   Entonces, ¿qué es la mente? La mente es la totalidad de nuestro conocimiento, de nuestra conciencia; es todo el proceso de nuestro pensar, la medida total de nuestra existencia humana. La mente es el resultado del cerebro. El cerebro origina la mente. Sin el cerebro no hay mente, pero la mente está separada del cerebro; es hija del cerebro. Si el cerebro es limitado, si está dañado, la mente también está dañada. El cerebro, que registra cada sensación, cada sentimiento de placer o dolor, el cerebro con todos sus tejidos, con todas sus respuestas, crea lo que llamamos la mente, aunque ésta es independiente del cerebro. 
   Usted no tiene que aceptar esto. Puede experimentar con ello y verlo por sí mismo.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: TRANSFORMACIÓN ES ...

                   VIERNES, 11 de OCTUBRE          c/León, 3          Hora 19:00

   “Cuando usted observa y ve la suciedad en las calles, ve cómo se comportan los políticos, ve su propia actitud hacia su esposa, hacia sus hijos, etc., la transformación está ahí. ¿Comprende? Generar cierta clase de orden en nuestra vida cotidiana, eso es transformación, no algo extraordinario, fuera de este mundo. Cuando uno no está pensando con claridad, objetivamente, racionalmente, darse cuenta de eso y cambiarlo, romper con ello. Eso es transformación. Si usted está celoso, observe eso, no le dé tiempo a desarrollarse, cámbielo inmediatamente. Eso es transformación. Cuando es codicioso, violento, ambicioso y trata de convertirse en una especie de hombre santo, vea cómo está creando un mundo de completa inutilidad. No sé si ustedes se dan cuenta de esto. La competencia está destruyendo el mundo. Éste se está volviendo más y más competidor, más y más agresivo, y si ustedes lo cambian inmediatamente, eso es transformación. Y si penetran a mayor profundidad en el problema, ven claramente que el pensamiento niega el amor. Por lo tanto, uno ha de descubrir si el pensamiento puede terminar, terminar para el tiempo. No filosofar sobre ello y debatirlo, sino descubrir. Ésa es la verdadera transformación; y si uno lo investiga bien a fondo, descubre que la transformación jamás implica un pensamiento de devenir, de comparar; consiste en ser absolutamente nada.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: AMOR, BELLEZA, COMPASIÓN

                   VIERNES, 4 de OCTUBRE          c/León, 3          Hora 19:00
   “Somos nuestros hábitos, nuestros sinsentidos, el interminable parloteo de nuestras mentes, todo eso es lo que somos. El contenido de la conciencia forma la conciencia, y esa conciencia ha estado evolucionando a lo largo del tiempo, pasando por experiencias tremendas de angustia y dolor…si hay miedo, no hay amor. No puede haber sensibilidad donde opera una constante actividad egoísta, y sin sensibilidad no hay amor, y sin amor no hay belleza. La belleza solo surge cuando florece la bondad…¿Tienen esa sensación de belleza en sus vidas, o sus vidas son mediocres, insulsas, una constante lucha desde la mañana hasta la noche? ¿Que es la belleza?…sin belleza en nuestros corazones no es posible florecer en la bondad ¿Alguna vez has contemplado una montaña o el mar azul sin hablar, sin hacer ruido, verdaderamente atentos al mar azul, a la belleza de las aguas, a la belleza de la luz que se refleja sobre la enorme extensión del mar?… la misma majestuosidad de la montaña hace que nos olvidemos de nosotros mismos… en ese momento uno no está, solo está la grandeza de la montaña… De modo que hay belleza cuando uno no está… La verdad está cuando uno no está; la belleza, el amor están cuando uno no está…
   Descartar, negar todo lo que no es amor, es amor. De modo que si negamos los celos, los apegos, toda forma de afán posesivo, de esa completa negación, surge el amor. A través de la negación uno llega a lo positivo, y la cosa más positiva es el amor. Una de las curiosidades del amor es: cuando amamos, cualquier cosa que hacemos es correcta; si amamos, la acción en cualquier circunstancia siempre es correcta; y si está esa cualidad de amor hay compasión. Compasión significa pasión por todo. Esa compasión tiene una propia inteligencia, enorme e ilimitada. Cuando hay amor, hay belleza. El amor y la compasión con su inteligencia son la verdad eterna. Cuando existe ese inmenso sentido de compasión, cuando uno ha puesto fin al sufrimiento, entonces “lo que es” es la verdad.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: LOS SERES HUMANOS SE HAN CREADO IMÁGENES ...

                    VIERNES, 27 de SEPTIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

    "¿Por qué crea imágenes la mente? La vida no es una imagen, sino, desgraciadamente, una lucha, un conflicto constante. El conflicto no es una imagen, es un hecho, es lo que está sucediendo. ¿Por qué crea imágenes la mente? El que les habla entiende por imágenes los símbolos, los conceptos, las conclusiones, los ideales. Todos ellos son imágenes; es decir, lo que yo debiera ser; yo no soy esto, pero me gustaría ser aquello. Eso es una imagen proyectada por la mente en el tiempo, proyectada en el futuro. Por tanto, es algo irreal. Lo que es real es lo que ahora está pasando por su mente."
   (…) "Decíamos que el hombre ha creado habitualmente imágenes, especialmente en el mundo religioso, que también tiene imágenes de sí mismo, y nos preguntamos por qué crea imágenes la mente. ¿Es debido a que en las imágenes hay seguridad, aunque sean falsas y carezcan de toda realidad? Aparentemente, el hombre busca seguridad en la ilusión. Así pues, para comprender el proceso de la creación de imágenes, que es común a toda la humanidad, uno tiene que profundizar en la naturaleza del pensar y del pensamiento. De todo pensamiento. El pensamiento no ha creado la naturaleza. El tigre, el río, los maravillosos árboles, la selva y las montañas, las sombras, los valles y la belleza de la Tierra, todo eso no lo ha creado el hombre. Pero, con el pensamiento, el hombre ha creado la destructiva maquinaria de la guerra, y también un gran progreso médico y quirúrgico, la comunicación instantánea, etc. El pensamiento ha sido el responsable de una gran cantidad de bienes, y de una gran cantidad de males. Eso es un hecho. Pero el hombre que sea serio debe preguntarse si el pensamiento es capaz de reducir cualquiera de los problemas que tenemos."
   (…) "¿Por qué tenemos imágenes de nosotros mismos? Estas imágenes separan a las personas. Si tiene una imagen de sí mismo como suizo, inglés o francés, etc., esta imagen no sólo distorsiona su observación de la humanidad, sino que también le separa de los demás. Y mientras exista esa separación, esa división, debe haber conflicto, como el conflicto que hay en todo el mundo, el árabe contra el israelí, el musulmán contra el hindú, una iglesia cristiana contra otra. Las divisiones nacionales y económicas son el resultado de todas estas imágenes, esos conceptos, esas ideas, y el cerebro se aferra a estas imágenes. ¿Por qué?"
   (…) "¿Cómo puede uno liberarse de las imágenes que tiene? En primer lugar, debe descubrir cómo se han creado esas imágenes, debe comprender el mecanismo que las crea. Uno ve que, al relacionarse, es decir, cuando habla, cuando discute, cuando se lanzan insultos y hay crueldad, si en ese momento no está atento empieza el mecanismo de creación de imágenes. O sea, cuando la mente no está del todo atenta en el momento de la acción, entonces el mecanismo de creación de imágenes entra en funcionamiento. Si me dice algo y no me gusta, o si me gusta, si en ese momento no estoy completamente atento se pone en marcha el mecanismo. Pero si estoy atento, si soy consciente, entonces no creo imágenes."
  (…) "Una mente, un cerebro, que es viejo, que está condicionado, que siempre vive en el pasado o proyectando el futuro desde el pasado, no puede enfrentarse con algo que está vivo, porque eso implica que usted tiene que prestar atención, interesarse, observar. Por eso la mente dice: «No, por favor, yo soy perezoso, prefiero vivir con mis imágenes; quiero estar a gusto». Eso es todo lo que usted quiere. Pero para encontrar la verdad tiene que vivir una vida extraordinaria, sin más seguridad que la que proporciona la inteligencia conseguida por la percepción directa. Entonces usted también podrá ser un técnico de primera clase, porque no proyectará su imagen en el trabajo técnico que esté haciendo. Y entonces tendrá una relación maravillosa con los demás."
   J. Krishnamurti 

DIÁLOGO: LA MEDITACIÓN ES ESENCIAL PARA LA VIDA

                  VIERNES, 20 de SEPTIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

   "Comprender todo este problema de la influencia, la influencia del conocimiento, de la experiencia, de los motivos internos y externos -descubrir qué es verdadero y qué es falso, y ver la verdad en lo así llamado falso-, requiere un discernimiento tremendo, una comprensión de las cosas tal como son, ¿no es así? Todo este proceso es, ciertamente, el camino de la meditación. La meditación es esencial en la vida, en nuestra existencia cotidiana, tal como es esencial la belleza. La percepción de la belleza, la sensibilidad hacia las cosas, tanto a las desagradables como a las bellas, es fundamental: ver un árbol hermoso, un cielo bello en el atardecer, ver el vasto horizonte donde las nubes se reúnen a medida que el Sol se va poniendo. 
   Todo esto es necesario: la percepción de la belleza y comprender el camino de la meditación, porque la vida es todo eso, como lo es también el asistir a la oficina, como lo son las riñas, las desdichas, el esfuerzo perpetuo, la ansiedad, los temores profundos, el amor y el hambre. La comprensión de este proceso total de la existencia: las influencias, los sufrimientos, el esfuerzo cotidiano, la perspectiva autoritaria del vivir, las acciones políticas, etc., todo esto es la vida, y el proceso de comprenderlo todo y liberar la mente, es meditación. Si uno comprende realmente esto, entonces la vida es siempre un proceso meditativo, un proceso de contemplación, pero no con respecto a algo en particular. Estar alerta a este proceso total de la existencia, observarlo, penetrar desapasionadamente en él y liberarnos de él, eso es meditación."
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: LA CAUSA CENTRAL DEL CONFLICTO

                    VIERNES, 13 de SEPTIEMBRE          c/León, 3          Hora 19:00

    "No piensen ustedes que mediante el mero desear la paz tendrán paz, cuando en su vida de relación son agresivos, codiciosos, y buscan la seguridad aquí o en el más allá. Tienen que comprender la causa central del conflicto y del dolor, y entonces disolverla, no esperar a que la paz les llegue desde afuera. Pero ya lo ven, casi todos somos indolentes. Somos demasiado perezosos para encargarnos de nosotros mismos y comprendernos a nosotros mismos; siendo perezosos, lo cual es, en realidad, una forma de presunción, pensamos que otras personas resolverán este problema por nosotros y nos darán la paz, o que debemos destruir a las aparentemente pocas personas que causan las guerras. Cuando el individuo está en conflicto dentro de sí mismo, inevitablemente debe crear conflicto afuera; sólo él puede originar paz en sí mismo y, por consiguiente, en el mundo, porque él es el mundo."
   J. Krishnamurti

SÓLO EN ESA QUIETUD HAY COMPRENSIÓN



   "Espero que escuche, pero no con el recuerdo de lo que usted ya conoce; y esto es muy difícil de hacer. Uno escucha algo, y la mente reacciona de inmediato con su conocimiento, sus conclusiones, opiniones y recuerdos del pasado. Sólo obsérvese, observe el modo como escucha, y verá que esto es lo que ocurre. O bien escucha con una conclusión, con el conocimiento, con ciertos recuerdos, ciertas experiencias, o desea una respuesta y está impaciente.
   Desea saberlo todo al respecto, todo acerca de la vida, de la extraordinaria complejidad de la vida. En realidad, usted no escucha, en absoluto. Sólo puede escuchar cuando la mente está quieta, cuando la mente no reacciona de inmediato, cuando hay un intervalo entre su reacción y lo que se está diciendo. Entonces, en ese intervalo hay una quietud, un silencio, y sólo en esa quietud, en ese silencio hay comprensión, la cual no es una comprensión intelectual. Si existe un vacío entre lo que se dice y su propia reacción a lo que se dice, en ese intervalo, ya sea que lo prolongue indefinidamente, por un largo periodo o por unos cuantos segundos, en ese intervalo, si usted observa, surge la claridad. Este intervalo es el cerebro nuevo. La reacción inmediata es el cerebro viejo, y el cerebro viejo funciona en su propio sentido tradicional, aceptado, reaccionario, animal. Cuando hay una suspensión de eso, cuando la reacción se suspende, cuando existe un intervalo, usted descubrirá que actúa el cerebro nuevo, y sólo el cerebro nuevo puede comprender, no el cerebro viejo."
   J. Krishnamurti

LA SENCILLEZ SOLO SURGE DEL CONOCIMIENTO PROPIO



  “Nuestros problemas –sociales, políticos, ambientales, religiosos– son tan complejos que solo podemos resolverlos si somos sencillos, no volviéndonos extraordinariamente eruditos y sagaces.
   Una persona sencilla tiene una visión mucho más directa, experimenta las cosas más directamente que una persona compleja. Nuestras mentes acumulan tantos conocimientos que otros han dicho, que somos incapaces de ser sencillos y experimentar las cosas directamente por nosotros mismos. Estos problemas requieren un enfoque nuevo y solo podemos abordarlos desde la sencillez, cuando somos internamente muy sencillos. Dicha sencillez solo surge del conocimiento propio, o sea, cuando comprendemos lo que somos, lo que pensamos, lo que sentimos, los movimientos de nuestros pensamientos, nuestras respuestas; cuando nos damos cuenta de cómo nos amoldamos a la opinión pública por miedo, o porque seguimos los preceptos de otros, lo que Buda, Cristo y los grandes santos han dicho. Todo esto pone de manifiesto nuestra tendencia natural al conformismo, a la comodidad, a la búsqueda de seguridad. Como es evidente, el hecho de ir en busca de dicha seguridad indica que vivimos en un estado de miedo, y que, por tanto, no somos sencillos.” 
   J. Krishnamurti

CONSCIENCIA


   "Para comprender, la mente debe profundizar, aunque debe saber cuándo estar pasivamente alerta. Sería tonto y desequilibrado profundizar sin el poder curativo y de recuperación que aporta la pasividad. Investigamos, analizamos, nos estudiamos a nosotros mismos, pero éste es un proceso que implica conflicto y dolor; en él no hay alegría porque juzgamos, justificamos o comparamos.
   No hay momentos de silenciosa consciencia, de pasividad sin elección. Esta consciencia de no elección, esta pasividad creativa es incluso más esencial que la observación de uno mismo y la investigación. Así como se cultivan los campos, se siembran, se cosechan y se les deja estar en barbecho, también nosotros debemos vivir las cuatro estaciones en un día: Si cultivamos, sembramos y cosechamos sin dejar descansar a la tierra, en poco tiempo se volverá improductiva. El periodo de barbecho es tan esencial como el labrado. Cuando la tierra está en barbecho, los vientos, las lluvias y el sol le proporcionan productividad creativa con lo cual se renueva a sí misma De la misma forma, la mente y el corazón deben estar en silencio, alerta en la pasividad después de las tribulaciones, a fin de renovarse a sí mismos."
   J. Krishnamurti

LA NATURALEZA DE LA TRAMPA

 

   "El dolor es resultado de una conmoción, es la momentánea sacudida de una mente que ha aceptado la rutina y se ha acostumbrado a ella. Algo sucede -una muerte, la pérdida de un empleo, el cuestionamiento de una creencia muy apreciada-, y la mente se altera. Pero ¿qué hace una mente alterada? Encuentra la manera de volver a su condición inalterada; busca refugio en otra creencia, en un empleo más seguro, en una nueva relación. Otra vez llega la ola de la vida y hace añicos sus dispositivos de seguridad, pero la mente pronto encuentra, no obstante, nuevas defensas; y así prosigue. Éste no es el camino de la inteligencia, ¿verdad? 
Ninguna forma de compulsión externa o interna podrá ayudar. Toda compulsión, por sutil que sea, es el resultado de la ignorancia; nace del deseo de recompensa o del miedo al castigo. Comprender toda la naturaleza de la trampa es estar libre de ella; ninguna persona, ningún sistema, ninguna creencia puede liberarnos. La verdad de esto es el único factor que libera, pero uno tiene que verla por sí mismo, y no ser meramente persuadido. Tiene que emprender el viaje en un mar inexplorado."
   J. Krishnamurti

ADQUIRIR CREENCIAS PARA EVITAR EL DOLOR



   "El dolor físico es una respuesta nerviosa, pero el dolor psicológico surge cuando me aferro a cosas que me dan satisfacción, porque entonces tengo miedo de que alguien o algo pueda quitármelas. Las acumulaciones mentales evitan el dolor psicológico en tanto permanecen inalteradas; es decir, soy un haz de acumulaciones, experiencias, que previenen cualquier forma seria de perturbación, y yo no quiero que me perturben. Por lo tanto, temo que alguien pueda alterar algo de eso. Así que mi miedo es a lo conocido; siento temor por las acumulaciones, físicas o psicológicas, que he reunido como medios para evitar el dolor o prevenir el pesar. Pero el pesar está en el proceso mismo de acumular para impedir el dolor psicológico. El conocimiento también ayuda a prevenir este dolor. Tal como el conocimiento médico previene el dolor físico, así las creencias ayudan a evitar el dolor psicológico; por eso tengo miedo de perder mis creencias, aunque no tenga un conocimiento perfecto o pruebas concretas de la realidad de tales creencias. Puede que rechace algunas de las creencias tradicionales que me han impuesto, porque mi propia experiencia me da fuerza, confianza, entendimiento; pero tales creencias y el conocimiento que he adquirido son básicamente la misma cosa: un medio de evitar el dolor."
   J. Krishnamurti

LA VERDAD SE ENCUENTRA DE INSTANTE EN INSTANTE

      

   "La verdad no puede ser acumulada. Lo que se acumula es siempre destruido; se marchita. La verdad no puede marchitarse jamás, porque sólo podemos dar con ella de instante en instante, en cada pensamiento, en cada relación, en cada palabra, en cada gesto, en una sonrisa, en las lágrimas. Y si usted y yo podemos encontrar esa verdad y vivirla -el vivirla mismo es el encontrarla-, entonces no nos volveremos propagandistas; seremos seres humanos creativos, no seres humanos «perfectos» sino seres humanos creativos, lo cual es inmensamente distinto."
   J. Krishnamurti

EL MIEDO NOS HACE OBEDECER

    
   "¿Por qué hacemos todo esto: obedecer, seguir, copiar? ¿Por qué? Porque le tenemos miedo a la incertidumbre interna. Deseamos estar seguros, seguros financieramente, seguros moralmente; deseamos que nos aprueben, poder gozar de una posición segura, no tener que enfrentarnos jamás con la dificultad, con la pena, con el sufrimiento; queremos estar cercados por una valla de seguridad.
Así, el miedo nos hace obedecer, consciente o inconscientemente, al Maestro, al líder, al sacerdote, al gobierno.
El miedo también ejerce control sobre nosotros para que no hagamos algo que podría perjudicar a otros, puesto que seríamos castigados. Así que detrás de todas estas acciones, de estas búsquedas, de esta codicia, se esconde el deseo de certidumbre, de sentirnos a salvo. Por lo tanto, sin resolver el miedo, sin liberarnos de él, el mero obedecer o ser obedecido significa muy poco; lo que tiene sentido es comprender este miedo de día en día y ver cómo se revela en sus diferentes formas. Sólo cuando nos liberamos del miedo existe esa cualidad interna de la comprensión, esa soledad creativa en la que no hay acumulación de conocimientos o de experiencias; únicamente eso nos da una claridad extraordinaria en la búsqueda de lo real."
   J, Krishnamurti

LIBERARSE DE LA OCUPACIÓN MENTAL

 
 "¿Puede la mente estar libre del pasado, libre del pensamiento -no del buen o del mal pensamiento-? ¿Cómo lo descubro? Puedo descubrirlo sólo viendo en qué está ocupada la mente. Si está ocupada en el bien o está ocupada en el mal, entonces sólo se interesa en el pasado, está ocupada con el pasado. No está libre del pasado. En tal caso, lo que importa es descubrir de qué modo se halla ocupada la mente. Si de algún modo se halla ocupada, es siempre con el pasado, porque toda nuestra conciencia es el pasado. El pasado no se encuentra sólo en la superficie, sino en el nivel más elevado, y el énfasis puesto en el inconsciente es también el pasado [...]. 
¿Puede la mente estar libre de la ocupación? Esto significa: ¿Puede la mente permanecer en su totalidad sin estar ocupada, y dejar que la memoria, los pensamientos buenos y malos, pasen sin que opte entre ellos? En el instante en que la mente está ocupada con un pensamiento, bueno o malo, se halla interesada en el pasado [... ]. Si usted escucha de verdad, no sólo en el nivel verbal sino realmente, a fondo, verá que hay una estabilidad que no pertenece a la mente, que hay libertad respecto del pasado. 
No obstante, jamás es posible desechar el pasado. Hay una observación del pasado a medida que transcurre, pero no una ocupación con el pasado. De ese modo, la mente está libre para observar y no optar. Donde hay opción en este movimiento del río de la memoria, hay ocupación, y tan pronto la mente se halla ocupada, está presa en el pasado; y cuando la mente está ocupada con el pasado, es incapaz de ver algo real, verdadero, nuevo, original, incontaminado."
   J. Krishnamurti

“ NO SÉ”

                              VIERNES, 28 de JUNIO          c/León, 3          Hora 19:00

   “Si uno puede llegar realmente a ese estado en que dice: «No sé», ello indica un sentido extraordinario de humildad; no existe la arrogancia del conocimiento, ni la respuesta presuntuosa para causar impresión. Cuando uno dice de verdad: «No sé», lo cual muy pocos son capaces de decir, entonces en ese estado cesa todo temor, porque ha llegado a su fin todo sentido de reconocimiento, de búsqueda dentro de la memoria; ya no hay más indagación en el campo de lo conocido. Entonces adviene eso que es extraordinario. Si usted ha seguido hasta aquí lo que he estado diciendo, no sólo si lo ha seguido verbalmente, sino que en realidad lo ha estado experimentando, encontrará que cuando puede decir: «No sé», se ha detenido todo el condicionamiento. ¿Cuál es, entonces, ese estado de la mente?...
   Nosotros buscamos algo que sea permanente, permanente en el sentido del tiempo, algo perdurable, duradero. Vemos que todo cuanto nos rodea es transitorio, fluye, nace, se deteriora y muere, y nuestra búsqueda tiende siempre a establecer algo que perdure dentro del campo de lo conocido. Pero aquello que es verdaderamente sagrado está más allá de la medida del tiempo; no puede encontrarse dentro del campo de lo conocido. Lo conocido opera sólo a través del pensamiento, que es la respuesta de la memoria al reto. Si veo eso y quiero descubrir cómo poner fin al pensamiento, ¿qué he de hacer? Debo, indudablemente, estar alerta, mediante el conocimiento propio, a todo el proceso de mí pensar. Debo ver que cada pensamiento, por sutil, por excelso o por innoble y necio que sea, tiene sus raíces en lo conocido, en la memoria. Si veo eso con mucha claridad, entonces la mente, al ser confrontada con un problema inmenso, es capaz de decir: «No sé», porque no tiene ninguna respuesta.”
   J. Krishnamurti

DIÁLOGO: Relación y aislamiento

              VIERNES, 21 de JUNIO          c/León, 3          Hora 19:00

   "La vida es experiencia, experiencia en la vida de relación. No se puede vivir en el aislamiento. La vida es, pues, convivencia, y ésta es acción. ¿Cómo puede tenerse esa capacidad para comprender la relación que es la vida? ¿No significa la relación, además de comunión con las personas, intimidad con las cosas e ideas? La vida es relación, que se expresa mediante el contacto con cosas, personas e ideas. Comprendiendo la relación, tendremos capacidad para hacer frente plena y adecuadamente a la vida. Nuestro problema no es, pues, la capacidad ‑ésta no es independiente de la relación- sino más bien la comprensión de la convivencia, que naturalmente producirá capacidad de pronta flexibilidad, pronta adaptación y pronta respuesta.
   La vida de relación es sin duda el espejo en el cual os descubrís a vosotros mismos. Sin convivencia, no sois. Ser es estar relacionado; estar relacionado es existir. Sólo existís en la relación; fuera de ella no existís, la existencia carece de sentido. No es porque pensáis que sois, que surgís a la existencia. Existís porque estáis relacionados; y es la falta de comprensión de la relación lo que causa conflictos.
   Ahora bien: no hay comprensión de la convivencia porque nos servimos de ésta como simple medio de promover la realización, la transformación, el devenir. La convivencia, empero, es un medio de autodescubrimiento porque la relación es ser, es existencia. Sin relación, no soy. Para comprenderme a mí mismo debo comprender la relación. Ésta es el espejo en que puedo mirarme. Dicho espejo puede estar deformado o puede estar como es y reflejar lo que es. Pero la mayoría de nosotros ve en esa relación, en ese espejo, las cosas que más nos agradaría ver; no vemos lo que es. Preferimos idealizar, evadirnos, vivir en el futuro en vez de entender la convivencia en el inmediato presente.

   ... La vida de relación es un proceso de autorrevelación; y si uno no se conoce a sí mismo, si no conoce las modalidades de la propia mente y corazón, el mero hecho de establecer un orden externo, un sistema, una fórmula sagaz, tiene muy poco sentido. Lo importante, pues, es comprenderse uno mismo en relación con los demás. Entonces la relación no se convierte en un proceso de aislamiento, sino que es un movimiento en el que descubrís vuestros propios móviles, vuestros propios pensamientos, vuestros propios empeños; y es ese descubrimiento, precisamente, que es el comienzo de la liberación, el comienzo de la transformación."
   J. Krishnamurti