Hemos despedido el último encuentro del verano a las afueras de Ciudad Real en plena naturaleza en casa de María Velázquez donde nos hemos relajado y hemos compartido unos días juntos charlando sobre la vida.
El ambiente no podía ser más cordial y amigable y el entorno invitaba a expresarse con total confianza.
Desde aquí agradecemos a María que organice los encuentros y esperamos regresar el año próximo.