Ignacio Calvo, asistente al Encuentro de Amigos de K en Brockwood, comparte esto con nosotros tras el encuentro.
Brockwood
Park, Hampshire
14
de septiembre de 1973
Aquella
tarde, paseando entre los árboles, entramos en el bosquecillo que
está cerca de la gran casa blanca. Entrando al bosque tras pasar
una cerca, uno sintió inmediatamente la sensación de gran paz y
quietud. Nada se movía. Parecía un sacrilegio caminar por allí,
pisar el suelo; era como algo profano hablar, incluso el respirar.
Los grandes árboles rojos estaban absolutamente quietos; los indios
americanos los llaman “los silenciosos”. Ni siquiera el perro
perseguía a los conejos. Tú estabas de pie apenas atreviéndote a
respirar; te sentías un intruso, porque habías estado charrando y
riendo, y entraste en ese lugar sin saber que lo que allí había
era una gran sorpresa y emoción, la emoción de una inesperada
bendición. El corazón latía más tranquilo, sin palabras ante tal
maravilla. Aquello era el centro de todo el lugar. Cada vez que
ahora vas allí, está esa belleza, esa quietud, esa extraña
quietud. Ven cuando quieras y como tú estarás allí, aquello
estará allí, pleno, rico e innombrable.
Traducido por ICB del libro
Krisnamurti´s
Journal,
J Krishnamurti. KFTL 2004 (1982)