"Espero que escuche, pero no con el recuerdo de lo que usted ya conoce; y
esto es muy difícil de hacer. Uno escucha algo, y la mente reacciona de
inmediato con su conocimiento, sus conclusiones, opiniones y recuerdos del pasado. Sólo obsérvese, observe el modo
como escucha, y verá que esto es lo que ocurre. O bien escucha con una conclusión, con el conocimiento, con
ciertos recuerdos, ciertas experiencias, o desea una respuesta y está
impaciente.
Desea saberlo todo al respecto, todo acerca de la vida, de la
extraordinaria complejidad de la vida. En realidad, usted no escucha, en
absoluto. Sólo puede escuchar cuando la mente está quieta, cuando la mente no
reacciona de inmediato, cuando hay un intervalo entre
su reacción y lo que se está diciendo. Entonces, en ese intervalo hay una quietud, un silencio, y sólo en esa
quietud, en ese silencio hay comprensión, la cual no es una comprensión intelectual. Si existe un vacío entre lo
que se dice y su propia reacción a lo que se dice, en ese intervalo, ya sea que
lo prolongue indefinidamente, por un largo periodo o por unos cuantos segundos,
en ese intervalo, si usted observa, surge la claridad. Este intervalo es el
cerebro nuevo. La reacción inmediata es el cerebro viejo, y el cerebro viejo funciona
en su propio sentido tradicional, aceptado, reaccionario, animal. Cuando hay
una suspensión de eso, cuando la reacción se suspende, cuando existe un
intervalo, usted descubrirá que actúa el cerebro nuevo, y sólo el cerebro nuevo
puede comprender, no el cerebro viejo."
J. Krishnamurti