VIERNES, 4 de OCTUBRE c/León, 3 Hora 19:00
“Somos nuestros hábitos, nuestros sinsentidos,
el interminable parloteo de nuestras mentes, todo eso es lo que somos. El
contenido de la conciencia forma la conciencia, y esa conciencia ha estado
evolucionando a lo largo del tiempo, pasando por experiencias tremendas de
angustia y dolor…si hay miedo, no hay amor. No puede haber sensibilidad donde
opera una constante actividad egoísta, y sin sensibilidad no hay amor, y sin
amor no hay belleza. La belleza solo surge cuando florece la bondad…¿Tienen esa
sensación de belleza en sus vidas, o sus vidas son mediocres, insulsas, una
constante lucha desde la mañana hasta la noche? ¿Que es la belleza?…sin belleza
en nuestros corazones no es posible florecer en la bondad ¿Alguna vez has
contemplado una montaña o el mar azul sin hablar, sin hacer ruido,
verdaderamente atentos al mar azul, a la belleza de las aguas, a la belleza de
la luz que se refleja sobre la enorme extensión del mar?… la misma majestuosidad
de la montaña hace que nos olvidemos de nosotros mismos… en ese momento uno no
está, solo está la grandeza de la montaña… De modo que hay belleza cuando uno no
está… La verdad está cuando uno no está; la belleza, el amor están cuando uno no
está…
Descartar,
negar todo lo que no es amor, es amor. De modo que si negamos los celos, los
apegos, toda forma de afán posesivo, de esa completa negación, surge el amor. A
través de la negación uno llega a lo positivo, y la cosa más positiva es el
amor. Una de las curiosidades del amor es: cuando amamos, cualquier cosa que
hacemos es correcta; si amamos, la acción en cualquier circunstancia siempre es
correcta; y si está esa cualidad de amor hay compasión. Compasión significa
pasión por todo. Esa compasión tiene una propia inteligencia, enorme e
ilimitada. Cuando hay amor, hay belleza. El amor y la compasión con su
inteligencia son la verdad eterna. Cuando existe ese inmenso sentido de
compasión, cuando uno ha puesto fin al sufrimiento, entonces “lo que es” es la
verdad.”
J. Krishnamurti