"... Los seres humanos se han matado unos a otros en nombre
de la religión, de los ideales, de determinados dogmas, de Dios. Se han matado
unos a otros y sigue sucediendo. Las religiones han contribuido a las guerras.
Han torturado, condenado, excomulgado, quemado, y al minuto siguiente hablan de
paz. Probablemente solo los antiguos budistas e hindúes aceptaron la máxima “no
matarás”, pero también mataron.
... Para descubrir qué es la verdadera religión, tienes que
descartar todo lo que estorba. Si tienes muchas ventanas pintadas o sucias y
quieres ver la luz pura del sol, debes limpiar o abrir las ventanas o salir
fuera. De igual modo, para descubrir qué es la verdadera religión, primero
tienes que ver lo que no es verdadera religión y desecharlo. Entonces puedes
descubrir, porque hay percepción directa. Veamos, pues, lo que no es religión.
La religión, en el verdadero sentido de la palabra, no genera
separación, ¿verdad? ¿Pero qué sucede cuando tú eres musulmán y yo soy
cristiano, o cuando yo creo en algo y tú no crees en eso? Nuestras creencias
nos separan; por lo tanto, nuestras creencias no tienen nada que ver con la
religión. El hecho de que tú creas de una manera y yo de otra, depende
mayormente de dónde hayamos nacido, ya sea en Inglaterra, en la India, en Rusia
o en América. De modo que la creencia no es religión, es solamente el resultado
de nuestro condicionamiento.
Luego está la búsqueda de la salvación personal. Quiero estar
a salvo, quiero alcanzar el nirvana o el cielo; tengo que encontrar un sitio
cerca de Jesús, cerca de Buda o a la diestra de un Dios en particular. Tu
creencia no me proporciona una satisfacción profunda, no me da consuelo; por lo
tanto, tengo mi propia creencia que sí lo hace. ¿Es religión eso? Por cierto,
nuestra mente debe estar libre de todas estas cosas para descubrir lo que es la
verdadera religión.
Y ¿es la religión meramente una cuestión de hacer el bien, de
servir o de ayudar a otros? ¿O es algo más? Lo cual no quiere decir que no
podamos ser generosos o amables. ¿Pero eso es todo? ¿Acaso la religión no es
algo más grande, más puro, más inmenso, más expansivo que todo lo concebido en
la mente?
Para descubrir, pues, lo que es la verdadera religión, debemos
investigar profundamente todas estas cosas y estar libres del temor. Es como
salir de una casa oscura, a la luz del sol. Entonces no preguntarás qué es la
verdadera religión; lo sabrás. Habrá una experiencia directa de aquello que es
ver.
… Deberíamos preguntarnos: ¿Por qué los seres humanos,
aunque posean conocimientos extraordinarios, ninguno está dispuesto a cambiar?
¿Por qué? ¿Se debe a que encuentran seguridad en los hábitos, en los modelos?
Su modelo, mi modelo, el modelo cristiano, el hindú, el budista, todos son
modelos, formas de pensar, pero... los modelos pueden ser muy peligrosos porque
dividen a la gente. Las religiones han dividido a la gente con sus
rituales, con sus creencias, su fe, sus salvadores. Ahora romper con todo
esto, requiere inteligencia, investigación, estudio, y nadie está dispuesto a
hacerlo.
… ¿Podemos nosotros, como un grupo pequeño, reflexionar sobre
estas cosas y, liberándonos de todas las supersticiones inventadas de la
religión, descubrir qué es una vida religiosa y, de ese modo, preparar el
terreno para el florecimiento de la bondad? Sin la mente religiosa, la bondad
no puede existir. Para comprender la naturaleza de la religión, se requieren
tres factores: austeridad, humildad y diligencia.
… La religión está por encima de todos los nombres, los
credos y las doctrinas. Es el camino para la realización de lo supremo; y la
virtud no pertenece a ningún país, a ninguna raza, a ninguna religión
especializada. Debemos liberarnos de nombres y etiquetas, de la confusión y el
antagonismo que generan y, por medio de la más elevada moralidad, tratar de
buscar "aquello que es". De este modo, nos volveremos verdaderamente
religiosos y, por consiguiente, lo será nuestro Estado. Únicamente entonces
habrá paz y luz en el mundo.
… Hasta que nuestras vidas ya no sean más agresivas y codiciosas, y
psicológicamente hayamos dejado de buscar la seguridad separando el mundo en
clases, razas, nacionalidades y religiones diferentes, no podrá haber
paz."
J. Krishnamurti