"Por qué buscamos felicidad? ¿Por qué esa incesante búsqueda de felicidad, de dicha, de ser algo? ¿Por qué esa búsqueda, ese inmenso esfuerzo de la mente? Si podemos comprender eso e investigarlo plenamente, tal vez, conoceremos esa felicidad que no puede buscarse porque, al fin y al cabo, la felicidad es un subproducto de importancia secundaria, no es un fin en sí mismo. No tiene sentido si es un fin. ¿Qué significa ser feliz? El hombre que bebe es feliz; el hombre que deja caer una bomba sobre un gran número de personas siente euforia y dice que es feliz o que Dios está con él. Las sensaciones momentáneas, las cuales desaparecen, nos dan cierto sentido de felicidad pero no cabe duda de que existe otra cualidad que es esencial para la felicidad. La felicidad no es un fin como tampoco lo es la virtud. La virtud en sí misma no es un fin, trae libertad y en esa libertad uno descubre, por tanto, la virtud es imprescindible porque una persona no virtuosa es esclava, desordenada, está totalmente fuera de lugar, perdida, confusa. Así que tratar la virtud o la felicidad como un fin tiene muy poco sentido. La felicidad no es un fin".
J. Krishnamurti