VIERNES, 8 de NOVIEMBRE c/León, 3 Hora 19:00
“Existe un arte de escuchar. Para escuchar de
veras, habría que abandonar o hacer a un lado todos los prejuicios,
formulaciones previas y diarias actividades. Cuando os halláis en un estado
mental receptivo, las cosas pueden comprenderse con facilidad; cuando vuestra
verdadera atención está puesta en algo, escucháis. Desgraciadamente, empero, la
mayoría de nosotros escucha a través de un tamiz de resistencia. Nos escudamos
en prejuicios religiosos o espirituales, psicológicos o científicos; o en
nuestros diarios deseos, preocupaciones y temores. Escuchamos con todo eso por
tamiz. De ahí que en realidad escuchemos nuestro propio ruido, nuestro propio
sonido, no lo que se dice. Es en extremo difícil hacer a un lado nuestra
educación, nuestros prejuicios, nuestras inclinaciones, nuestra resistencia, y,
llegando más allá de la expresión verbal, escuchar de modo tal que comprendamos
al instante. Esa va a ser una de nuestras dificultades.
…Ustedes saben lo que es
la propaganda, ¿no es así? Significa propagar, sembrar o repetir constantemente
una idea. Así es como el propagandista, el político, el líder religioso
imprimen en la mente de ustedes lo que ellos quieren que crean. También en este
proceso hay involucrado un escuchar. Tales personas repiten continuamente lo
que uno debe hacer, qué libros debe leer, a quién debe seguir, qué ideas son
correctas y qué ideas son erróneas; y esta constante repetición deja una huella
en nuestra mente. Aun si no los escuchamos de manera consciente, eso va dejando
una impresión, y tal es el propósito de la propaganda. Pero ya lo ven: la
propaganda es meramente un interés creado, no trae esa verdad que uno comprende
al instante cuando realmente escucha, cuando presta atención sin esfuerzo
alguno.”
J. Krishnamurti