VIERNES, 21 de FEBRERO c/León, 3 Hora 19:00
"¿Por qué
dependemos? Psicológicamente, internamente, dependemos de una creencia, de un
sistema, de una filosofía; pedimos a otro que nos indique una forma de
conducta; buscamos instructores para que nos muestren un estilo de vida que pueda brindarnos cierta esperanza,
cierta felicidad. Así, siempre vamos en busca de alguna clase de dependencia, de seguridad, ¿no es así? ¿Puede la
mente liberarse alguna vez de este sentido de dependencia? Lo cual no quiere decir que la mente deba tratar de
alcanzar la independencia; eso es sólo la reacción a la dependencia. No hablamos de independencia, de libertad con respecto
a un estado en particular. Si somos capaces de investigar sin la reacción que implica el procurar librarnos de un
estado particular de dependencia, entonces podemos penetrar más profundamente en ello.
… Aceptamos
la necesidad de la dependencia, decimos que es inevitable. Jamás hemos cuestionado
todo el asunto, por qué cada uno de nosotros busca alguna clase de dependencia.
¿No es porque, en el fondo, lo que realmente exigimos es permanencia,
seguridad? Hallándonos en un estado de confusión, anhelamos que alguien nos
saque de esta confusión. Por eso, estamos siempre interesados en cómo escapar
del estado en que nos encontramos, o en cómo evitar tal estado. En el proceso
de evitarlo, estamos obligados a crear alguna clase de dependencia, la cual se
convierte en nuestra autoridad. Si para nuestra seguridad, para nuestro
bienestar interno, dependemos de otro, esa dependencia da origen a innumerables
problemas; y entonces tratamos de resolver tales problemas, los problemas del
apego.
… Cuando
somos jóvenes estamos en la época de sentir el descontento, no sólo con
nosotros mismos, sino también con todo lo que nos rodea. Debemos aprender a
pensar con claridad y sin prejuicios, para no sentirnos interiormente
esclavizados y temerosos. La independencia no es para esa sección coloreada del
mapa que llamamos nuestro país, sino para nosotros como individuos; y aunque
exteriormente seamos dependientes unos de otros, esta mutua dependencia no se
hace cruel ni opresiva, si internamente, estamos libres del anhelo de poderío,
posición y autoridad.
… ¿Para qué
queremos tener amigos? No es que no debamos tener amigos; mas cuando sentimos
necesidad de tener amigos, cuando existe esa dependencia de otros, ¿qué es lo
que ello indica? ¿No indica insuficiencia en uno mismo? ¿La soledad no indica
pobreza interior? Y estando solos, siendo interiormente pobres, insuficientes,
recurrimos a los amigos, al amor, a la actividad, a las ideas, a las
posesiones, al conocimiento y a la técnica. Es decir, siendo interiormente
pobres, dependemos de las cosas externas, por lo cual éstas se tornan muy
importantes para nosotros. Cuando nos servimos de algo como medio de huir de
nosotros mismos, es evidente que eso adquiere mucha importancia. Nos apegamos a
las cosas, a las ideas, a las personas, porque en lo psicológico dependemos de
ellas; y cuando nos las quitan, como cuando nuestros amigos nos rehúyen,
estamos perdidos y tenemos miedo. La dependencia, pues, indica incertidumbre
interior, pobreza íntima; y mientras utilicemos a otros o dependamos de ellos,
tiene que existir el temor a la pérdida.
… La
dependencia hace que me apegue a ustedes y que tenga miedo de perderlos. Me
asusta haber hecho algo en el pasado, algo que lamento o de lo que me
avergüenzo, y no quiero que lo sepan, así que tengo miedo de eso, de que se
enteren. Y me siento culpable. O me siento tremendamente ansioso respecto a la
muerte, a la vida, a lo que dice la gente, a lo que no dice, a cómo me miran;
tengo una profunda sensación de presentimiento, de ansiedad, de inferioridad,
de vivir una vida carente de todo sentido.
… Dondequiera
que lo intentemos, siempre existe este deseo de depender de algo, de una
persona, de determinada idea, de un partido político, de un sistema, o de una
experiencia, para darnos fuerzas. Así que siempre tenemos una dependencia de
algo para sostenernos; y como dependemos cada vez más, lo que se cultiva es el
temor. La dependencia surge porque en nosotros mismos somos insuficientes, nos
sentimos solos, estamos vacíos. Dependo y, en consecuencia, cultivo la fe; por
lo tanto, debemos tener más conocimientos; y conforme nos hacemos cada vez más
civilizados, más eruditos, más materialistas o espirituales, debemos tener fe o
nos volvemos cínicos.
… Para
comprender el significado de la vida con sus conflictos y dolores, tenemos que
pensar con independencia de toda autoridad, inclusive la autoridad de la
religión organizada.
… Una vez hayáis cultivado estas
capacidades, hallaréis que se afirman otras cualidades igualmente importantes para la comprensión de la
vida. La paciencia que os dará un sentimiento de mental bienestar; la
restricción y el equilibrio, tan necesario para expresar externamente vuestra
comprensión de la Verdad y la cooperadora independencia. Debéis ser
independientes; debéis ser libres mental, emocional y físicamente; y, sin
embargo, habéis de aprender a cooperar. Porque todos caminamos por el mismo
sendero hacia el mismo fin y obedecemos a la misma Ley y a la misma Voz. Una
vez hayáis reconocido la universal Ley de la única vida en todas las cosas,
entonces viviréis con verdadera amistad y afecto hacia todos los seres.
Solamente entonces podréis daros cuenta de la dicha o del infortunio de los
demás. Quienes de nosotros buscamos este Reino no debemos esclavizarnos a
tradiciones antiguas o recientes, sino que debemos vivir una nueva vida porque
hemos comprendido el propósito o finalidad de la vida."
J. Krishnamurti