“… ¿Qué entendemos por comprensión? ¿Cómo surge el estado de
comprensión? Profundizaré en ello un poquito, y tal vez podamos encontrarnos.
En el estado de comprensión, por cierto, no hay barrera entre el hecho y
vosotros mismos. Cuando comprendéis algo, le prestáis toda vuestra atención. La
atención no es fragmentaria, como lo es el proceso mental. Cuando examináis
algo mentalmente, eso es un proceso fragmentario, separativo; pero cuando
comprendéis, en esa comprensión están involucrados vuestra mente, emociones,
cuerpo, todo vuestro ser. Estáis en quietud, y en esa calma, decís:
“Comprendo”.
… ¿Cuándo es que comprendéis? ¿Lo habéis investigado
alguna vez? ¿Cuándo comprendéis? No cuando estáis batallando con algo, con
algún objeto que queréis comprender. Ciertamente, no hay comprensión cuando
estáis de continuo escudriñando, inquiriendo, desmenuzando, analizando; en eso
no hay comprensión. Sólo cuando la mente está pasivamente perceptiva y alerta,
es decir, en contacto directo con algo, viviéndolo, existe por cierto la
posibilidad de comprender. Es claro que para algunos de vosotros lo que estoy
diciendo puede ser nuevo o resultar chocante; pero experimentad con ello, no lo
rechacéis de plano.
… La comprensión no llega mañana; jamás llegará
mañana; la comprensión es ahora o nunca. Sólo existe el ahora. El «ver» es
instantáneo; cuando eventualmente se borra del cerebro el significado del
«ver», del comprender, entonces el ver es instantáneo. El «ver» es explosivo,
no razonado, no calculado. El temor es el que a menudo impide «ver»,
comprender. El temor con sus defensas y su coraje, es el origen del conflicto.
Ver no es sólo ver con el cerebro, sino también más allá de él. Ver el hecho
produce su propia acción, que es por completo diferente de la acción que se
basa en la idea, en el pensamiento.
… ¿Es cultivable la comprensión? ¿Es algo para
practicarse como practicamos el tenis o el piano o el canto o la danza? Podemos
leer un libro una y otra vez hasta que estemos completamente familiarizados con
él. ¿Es la comprensión como eso, algo para ser aprendido mediante la constante
repetición, lo cual es, en realidad, el cultivo de la memoria?
… La comprensión no es un proceso intelectual.
Adquirir conocimiento sobre usted mismo y aprender sobre usted mismo, son dos
cosas diferentes, porque el conocimiento acumulado es siempre del pasado, y una
mente que lleva la carga del pasado está llena de pesadumbre. Aprender sobre
usted mismo no es como aprender un lenguaje, una técnica o una ciencia, es
obvio que entonces usted tiene que acumular y recordar, sería absurdo empezar
todo de nuevo, pero en el campo psicológico, el aprendizaje acerca de usted
mismo está siempre en el presente, y el conocimiento está siempre en el pasado.
Y como la mayoría de nosotros vivimos en el pasado, el conocimiento se vuelve
extraordinariamente importante para nosotros.
… La comprensión llega cuando uno está quieto, cuando
la mente está en silencio. Y si usted ve la necesidad de que la mente esté en
silencio, entonces la comprensión es inmediata.
El problema individual es el problema del mundo. Si
un individuo es infeliz y está descontento y disgustado, el mundo que le rodea
estará sumido en tristeza, descontento e ignorancia. Si el individuo no
encuentra su meta, el mundo no hallará la suya. No es posible separar al
individuo del mundo. El mundo y el individuo son uno. Si el problema individual
puede resolverse por comprensión, también por comprensión podrá resolverse el
problema del mundo. Antes de que podáis dar comprensión a los demás, debéis
tenerla vosotros. Cuando establezcáis la Verdad en vuestro corazón y vuestra
mente, allí morará por toda eternidad.
… La comprensión llega tan sólo cuando hay percepción
de la verdad; no de alguna verdad abstracta, sino de la verdad de lo existente.
Si confundo una cuerda con una serpiente, hay un estado de falsificación; pero
cuando veo la cuerda como cuerda, hay verdad. Sólo hay verdad cuando veo las
cosas como son, en su verdadera perspectiva; y todo este proceso de ver las
cosas tal cuales son, claramente y sin deformación, es la meditación. Pero es
en extremo difícil ver lo que es, no confundir la cuerda con la serpiente,
porque la mayoría de nosotros somos incapaces de percibir sin deformación.
… Por medio de la comparación, ¿hay comprensión de lo
que es? ¿No es cualquier conclusión sobre lo que es, un obstáculo para
comprender lo que es? Si queréis comprender algo, ¿no tenéis que observarlo,
estudiarlo? ¿Podéis estudiarlo libremente si tenéis prejuicio a favor o en
contra de ello? Si quisierais comprender a vuestro hijo, ¿no tendríais que
estudiarlo, sin identificaros con él, ni condenarlo? Seguramente que, si estáis
en conflicto con vuestro hijo, no hay comprensión de él. Y así, ¿es
indispensable el conflicto para la comprensión?
… Mi intento es que comprendáis vuestros deseos, que
fortalezcáis vuestro adelanto hacia la perfección. Pero si tan sólo me
obedecéis o me utilizáis como una autoridad, como un peldaño en vuestro camino
a la perfección, fracasaréis, porque no os incitará vuestro anhelo. En cambio,
si fortalecéis vuestra comprensión por vosotros mismos, por vuestro deseo, y
aprovecháis vuestra experiencia para dicho fin, nadie podrá destruir ni robaros
lo que hayáis ganado. Así como de una hoguera salta una chispa capaz de convertirse
en llama que se levante al cielo, así en cada ser humano brota la chispa del
deseo, y yo quisiera intensificar en vosotros este deseo, de modo que seáis
capaces de encender el fuego necesario para el cumplimiento de la vida.
¿De qué valen vuestra comprensión, vuestros altos y
nobles pensamientos, vuestra pura conducta si no ayudáis a quienes están en
constante dolor, en sombra y confusión?”
J. Krishnamurti
J. Krishnamurti