“… Aquello de que
quisiera hablar esta mañana es muy sencillo, aunque la sencillez misma se
complica cuando utilizamos palabras y desgraciadamente tiene uno que usar
palabras, porque ese es el único medio de comunicación que tenemos vosotros y
yo. Y la comunicación por las palabras no es necesariamente comunión. Hay
diferencia entre comunicación y comunión.
… Quien les está
hablando ha hablado muchísimo en todo el mundo durante los últimos sesenta
años. De modo que ellos han inventado la expresión «sus enseñanzas». Esperen un
momento. Las enseñanzas no son algo que está allí, en un libro, lo que las
enseñanzas dicen es: «Mírense a sí mismos, examínense, investiguen lo que
encuentren, compréndanlo y vayan más allá de eso», etc. Las enseñanzas son sólo
un modo de señalar, de explicar, pero ustedes deben comprender, no las
enseñanzas, sino que deben comprenderse a sí mismos. ¿Está claro eso?
Les ruego pues, que no
traten de entender lo que dice quien les habla, comprendan más bien que lo que
él dice actúa como un espejo en el que se están mirando a sí mismos. Cuando se
miran así, muy cuidadosamente, el espejo carece de importancia, pueden
desecharlo. Así que eso es lo que estamos haciendo.
… La comunicación en profundidad sólo es
posible cuando ambos estamos interesados en el mismo tema, acerca de las mismas
ideas o nos interesamos en la misma cosa. Entonces estamos ambos en
comunicación el uno con el otro. Pero si ustedes resisten, como probablemente
van a resistir muchísimo lo que va a decirles quien les habla, entonces la
comunicación no es posible.
Ésta no es una conferencia, ustedes
participan en esta observación, la comparten. No estamos usando aquí ninguna
jerga particular ni algún tipo especial de referencias lingüísticas. Usamos el
simple y cotidiano idioma inglés. La comunicación sólo es posible cuando uno y
otro estamos juntos, es preciso recalcar la palabra ‘juntos’, durante todo el
tiempo en que examinamos nuestras vidas y la razón de que seamos lo que hemos
llegado a ser.
… Espero que tengan
paciencia para escuchar esto. La comunicación es, en todo caso, muy difícil
porque las palabras poseen significados limitados y, conscientemente, aceptamos
ciertas definiciones y tratamos de traducir lo que oímos según esas
definiciones. Pero si empezamos a definir cada palabra y no avanzamos, la
comunicación se realizará tan solo al nivel consciente. A mí me parece que lo
que estamos tratando no debe entenderse simplemente de manera consciente, sino
que también ha de absorberse, si me permiten decirlo de este modo,
inconscientemente, en lo más profundo, sin la formulación de la definición. Es
mucho más importante escuchar con lo más profundo de la totalidad del propio
ser que complacerse simplemente con explicaciones superficiales. Si podemos
escuchar de ese modo, con la totalidad del propio ser, ese escuchar es un acto
de meditación.
… ¿Qué implica la
comprensión de algo? ¿Comprendemos mediante la descripción verbal, mediante el
afecto? Me eres simpático, soy tu amigo, te digo algo para que comprendas lo
que digo. ¿O es una percepción directa de algo que resulta más bien complejo y
confuso? ¿Cómo se produce la comprensión? ¿A través de la comunicación verbal,
que no es más que una descripción? Si usted y yo estamos hablando en inglés, en
francés, en italiano o en lo que sea, ¿se produce la comprensión, la
percepción, mediante la comunicación verbal y la descripción? ¿O bien la comprensión
se produce no por las simples palabras, no por la simple descripción, sino
yendo más allá de las palabras, lo que quiere decir que tanto usted como el
otro se sienten libres de la estructura verbal, que constituye la naturaleza
del pensamiento, y están profundizando y teniendo una percepción directa?
… Probablemente no se han encontrado a
menudo con la naturaleza. Pero ahí está este mar maravilloso y no tienen ninguna
relación con él. Lo miran, tal vez nadan ahí, pero no hay comunicación entre
ese prodigioso movimiento del mar y ustedes, no perciben su enorme vitalidad y
energía, la belleza de una ola rompiendo en la playa. Y si no tienen relación
con eso, ¿cómo pueden tener una relación con otro ser humano? Si no perciben el
mar, la cualidad del agua, la gran vitalidad de la marea que sale y entra,
¿cómo pueden ser perceptivos o sensibles a la relación humana? Por favor, es muy
importante que esto se comprenda porque la belleza, si se me permite hablar de
ella, no se encuentra meramente en la forma física, sino que la belleza es, en esencia,
esa categoría de sensibilidad, esa cualidad de observación de la naturaleza.
… El pensamiento, como la memoria, es desde
luego necesario para el vivir cotidiano. Es el único instrumento que tenemos para
la comunicación, para trabajar en nuestros empleos y así sucesivamente. El
pensamiento es la respuesta de la memoria, memoria que ha sido acumulada a
través de la experiencia, el conocimiento, la tradición y el tiempo. Y desde el
trasfondo de la memoria reaccionamos y esta reacción es el pensar. De modo que
el pensamiento es necesario en ciertos niveles, pero cuando se proyecta
psicológicamente hacia el futuro y hacia el pasado, generando ya sea miedo o
placer, la mente se embota y, en consecuencia, es inevitable la inacción.
… Nuestra vida tal como
es, nuestra vida de todos los días es un hecho de relación. El vivir es
relación. Estar relacionado implica contacto, no sólo físicamente, sino en lo
psicológico, emocional e intelectual. Y la relación es posible sólo cuando
existe un gran afecto. Yo no estoy relacionado con ustedes y ustedes no están
relacionados conmigo, si lo que hay entre nosotros es meramente intelectual,
verbal, eso no es relación. La relación existe únicamente cuando hay un sentido
de contacto, de comunicación, de comunión. Todo eso implica gran afecto.
… Nosotros hablamos de
la cualidad de la comunicación y no de lo que uno comunica. Cuando esa cualidad
no existe, usted no puede comunicarse.”
J. Krishnamurti