“… Una mente
contradictoria no puede descubrir absolutamente nada acerca de la verdad. Sólo
piensen en ello. ¿Cómo puede uno estando en contradicción saber cosa alguna que
no sea contradictoria? ¿Cómo puede una mente así conocer ese estado de lo
inconmensurable en el que no hay opuestos ni divisiones? Esta pregunta la
contestarán por sí mismos y encontrarán la verdad de ella sólo cuando descubran
si pueden eliminar la contradicción dentro de sí mismos. Y eso es esencial. Lo
que buscan actualmente no es eliminar la contradicción, sino encontrar la paz
para sí mismos, cierto estado en el que la mente no sea perturbada en absoluto.
Es como sentarse sobre un volcán y decir: Déjenme estar en paz. No tiene
sentido. Por eso digo: Examinemos lo que hay en el volcán, dejémoslo revelarse;
lo horrible, lo bestial, la belleza, todo; dejemos que aflore y mirémoslo; lo
cual implica que la mente no debe tener miedo.
… Mediante una
investigación muy, muy profunda, estamos tratando de descubrir qué es la
religión; obviamente, no es toda esta lucrativa tontería. Preguntamos: Aquello
que es innominado, que es la inteligencia suprema, que no tiene ninguna relación
con nuestras plegarias, con todos nuestros dioses, nuestros templos, mezquitas
e iglesias, ¿qué es? Todas esas cosas están hechas por el hombre. Cualquier
persona inteligente debe descartar todo eso y no volverse cínica, no volverse
meramente escéptica, sino tener realmente un cerebro activo, un cerebro que lo
investiga todo, no sólo el mundo exterior. ¿Tenemos un cerebro que está
investigando sus propios pensamientos, su propia conciencia, sus propias
angustias, sus sufrimientos y todo lo demás? ¿Tenemos un cerebro así?
… Por tanto, ésta es una charla seria y no
intelectual, emocional o devocional. De modo que debemos ejercitar nuestros
cerebros, ser escépticos, dudar; debemos cuestionar y no aceptar nada de lo que
diga nadie, incluidos todos sus gurús y libros sagrados. El mundo está en
crisis, una crisis que no es meramente económica, sino más bien psicológica.
Hemos vivido en la Tierra durante millones
de años y, en este largo período, hemos padecido toda clase de catástrofes y
guerras. Han desaparecido civilizaciones enteras y también aquellas culturas
que moldearon la conducta de los seres humanos. Ha habido grandes líderes tanto
políticos como religiosos, con todos sus engaños a los seres humanos. Y después
de esa enorme evolución del cerebro humano somos lo que siempre hemos sido,
primitivos, bárbaros, crueles, y nos preparamos para la guerra. Hoy en día cada
nación almacena armamento. Y los seres humanos siguen atrapados en esa rueda
del tiempo. No hemos cambiado mucho, seguimos siendo bárbaros, con toda clase
de creencias y supersticiones. Pero al final, ¿dónde estamos?
Mire, cuando tengo un dolor físico me tomo
inmediatamente una pastilla, voy al médico, etc. El mismo movimiento es
adoptado por la psique, que dice: «¿Qué voy a hacer? Dame una pastilla,
ofréceme una salida». El problema se presenta en el momento en que usted quiere
salir de ello. Soy capaz de enfrentarme al dolor físico, pero puede el cerebro
afectado por un sufrimiento psicológico decir: «¿Es así, no me moveré de ello»?
Es así. Observe luego lo que pasa. El verdadero proceso espiritual es esta
búsqueda escéptica, esta investigación escéptica. Esa es la verdadera religión.
… ¿Se da cuenta de ello de la misma forma en
que se da cuenta del dolor? Sé que tengo dolor, hay un conocimiento completo
del dolor. ¿Ve el cerebro su tremenda limitación? Comencemos de nuevo. ¿Qué es
la percepción? ¿Qué es ver? Hay un ver que es intelectual; entiendo, comprendo,
discierno. Después, existe un ver mediante el escuchar, un escuchar verbal y
captar su significado. Luego hay un ver ópticamente. Ahora bien, ¿puede haber
una percepción distinta que no pertenezca a ninguna de estas tres? Sólo
pregunto, no afirmo que la haya. Soy escéptico. En primer lugar, observemos
esto, veo cómo funciona mi mente, intelectualmente, a través del oído u
ópticamente. Eso es todo lo que sé. Entonces, a través de estos medios digo que
entiendo o actúo, lo cual es un proceso material. ¿Comprende usted? Eso es
todo. Entonces, ¿existe alguna otra percepción que no sea un proceso material?
… Mire, yo entiendo por
medio del intelecto, la razón y la lógica; y después está el escuchar que no es
sólo verbal, sino que va más allá de las palabras. Vayamos paso a paso, lo
intelectual, lo auditivo, visual u óptico, y además el tacto y los ademanes;
todos son procesos materiales. Eso es todo lo que estoy diciendo. Entonces yo
me pregunto, ¿existe alguna otra percepción? Puede que no la haya, pero soy
escéptico y por eso formulo la pregunta. Respóndala.
… ¿Podemos discutir un
hecho? ¿Podemos retener algo en nuestras mentes durante unos breves segundos, o
durante un minuto? ¿Lo que sea? Yo amo; ¿puedo permanecer con ese sentimiento,
esa belleza, esa claridad que el amor me brinda? ¿Puedo retenerlo? No decir qué
es o deja de ser el amor, sino simplemente retenerlo, como una vasija que
contiene agua. Todos ustedes son escépticos. Vean, cuando se tiene una
percepción súbita (insight) del miedo, el miedo desaparece. La
percepción no implica análisis, tiempo, recuerdo, nada de eso. Se trata de una
percepción inmediata de algo. Nosotros la tenemos. A menudo experimentamos esa
sensación de claridad respecto a algo. ¿Resulta todo eso teórico?
… Señor, ¿podríamos olvidar, por un momento, la computadora y examinar el cerebro en nosotros mismos, cómo trabaja, ¿cuál es la relación entre la capacidad de pensar y la estructura psicológica, y volver después a la computadora? Desde mi punto de vista, comienzo con escepticismo, porque es la capacidad esencial de dudar de lo que se está observando, de lo que se siente. Ahora bien, yo tengo este cerebro que ha sido cultivado durante milenios. No es mi cerebro, es el cerebro de la humanidad. Por consiguiente, no soy yo el que está investigando. No hay «yo» en absoluto. No sé si han llegado ustedes hasta este punto.”
J. Krishnamurti