traductor para el blog blogger web

DONDE HAY SILENCIO, HAY ESPACIO; NO LA DISTANCIA DE UN PUNTO A OTRO, COMO HABITUALMENTE IMAGINAMOS AL ESPACIO

       

   “… ¿Hay algo permanente en mí, en ustedes?, permanente en el sentido de que algo como el "yo'' continúa en el tiempo, perdura en el espacio. El "yo" es el nombre, ¿correcto? ¿Tiene el nombre alguna permanencia? ¿O es el pensamiento el que da permanencia al nombre? En sí mismo este no tiene permanencia, pero el pensamiento identificándose con el cuerpo, con la imagen, con el conocimiento, con todas las experiencias, los dolores, los placeres, las angustias; identificándose con eso, le da una cualidad de permanencia. De otro modo, ¿existe algo permanente, algo que tenga una continuidad a pesar de la no existencia del cuerpo?

   … Libertad y espacio van juntos. Para los más de nosotros, espacio es el vacío en torno a un objeto, a una silla, a un edificio, a una persona, o alrededor de los contornos de la mente. Os ruego que escuchéis simplemente lo que se está diciendo, sin asentir ni disentir, porque estamos a punto de penetrar en algo que es un poco sutil y difícil de expresar en palabras, pero tenemos que penetrar en ello si hemos de comprender lo que la libertad es.

   … Para expresarlo con mucha sencillez. Cuando no está el yo, hay belleza, silencio, espacio; entonces esa inteligencia, que nace de la compasión, opera a través del cerebro. Esto es muy sencillo.

   … La mente que carece de espacio, de un vacío desde el cual poder ver, es obvio que no tiene la capacidad de vivir en un estado sin tiempo ni espacio. Y eso es lo que se requiere. En consecuencia, una mente que solo está atrapada en el tiempo y en el espacio, en las palabras, en sí misma, en conclusiones, en técnicas, en la especialización; una mente así es una mente muy angustiada. Cuando el mundo se enfrenta con algo completamente nuevo, todas nuestras viejas respuestas, nuestros códigos y tradiciones, resultan inadecuados.

   … Si comprendemos la relación podemos cooperar, pero la cooperación no puede existir a base de imágenes, de símbolos, de conceptos ideológicos. Solo cuando comprendemos la verdadera relación entre nosotros hay una posibilidad de amor, pero negamos el amor cuando tenemos imágenes. Por lo tanto, es esencial comprender, no intelectualmente, sino de hecho, cómo en nuestra vida cotidiana hemos elaborado imágenes acerca de nuestra esposa, nuestro marido, nuestro vecino, nuestros hijos, nuestro país, nuestros líderes, nuestros políticos, nuestros dioses; no tenemos otra cosa sino imágenes.  

   … Estas imágenes crean el espacio entre uno mismo y lo que uno observa, y en ese espacio hay conflicto. Vamos a averiguar juntos si es posible estar libre del espacio que creamos no sólo exteriormente sino dentro de nosotros mismos, el espacio que divide a la gente en todas sus relaciones.  

   ¿Sabéis qué es lo que ocupa vuestra mente? Id capa por capa y descubriréis que no hay espacio en ninguna parte de la mente que no esté ocupado. Y cuando de hecho inquirís en lo inconsciente para descubrir qué es su ocupación, aún entonces tiene su propia ocupación la mente superficial que está examinando lo inconsciente. ¿Qué va uno pues a hacer? Quiere uno descubrir la ocupación total de la mente porque ve que, sin darse cuenta de la ocupación total de la mente, cualquier acción tiene que crear contradicción y, por lo tanto, mayor desdicha. ¿Y qué es lo que ocupa a la mente, a vuestra mente? Y si no estuviese ocupada, ¿qué ocurriría? ¿No os asustaría el descubrir que no tenéis ocupada en absoluto la mente? Habría pues, un impulso inmediato a ocuparse en algo. Probadlo y descubriréis que nunca hay un momento en que la mente no esté ocupada, y aún si en un raro momento experimentáis que la mente no está ocupada, lo cual es un estado extraordinario, entonces, el cómo volver a ese estado o retenerlo, vuélvese vuestra nueva ocupación.

   … ¿Puede pues, la mente mirar la totalidad del conflicto, vivir con él, sin aceptarlo ni rechazarlo, sin dejar que el conflicto desvíe nuestras mentes, sino observando realmente todos los movimientos internos de nuestros propios deseos que crean el conflicto? Creo que eso es posible, no solo posible, sino que así sucede cuando hemos penetrado muy hondamente en ello, cuando la mente sólo observa y no resiste, no rechaza, no escoge. Entonces, si ha llegado uno hasta ahí, no en términos de tiempo y espacio, sino en efectiva experiencia de la totalidad del conflicto, entonces descubriréis por vosotros mismos que la mente puede vivir mucho más intensamente, con más pasión y vitalidad; y una mente así es esencial para que surja ese algo inmensurable. Una mente en conflicto jamás puede descubrir lo que es verdadero. Puede charlar perpetuamente sobre Dios, la bondad, la espiritualidad y todo lo demás, pero es solo una mente que haya comprendido por completo la naturaleza del conflicto y está por consiguiente fuera de él, la que puede recibir lo innombrable, lo que no puede ser medido.

   Tener espacio y soledad interior es muy importante porque implica libertad de ser, de moverse, de ejercer actividad, de volar. Después de todo, la bondad solo puede florecer en espacio, así como la virtud solo puede florecer en libertad.

   … Puede que haya libertad política, pero no libertad interna, entonces no habrá espacio. Ninguna virtud, ninguna cualidad que valga la pena puede manifestarse o crecer sin este vasto espacio dentro de nosotros mismos. Y el espacio y el silencio son necesarios porque la mente cuando está sola, sin ser influenciada, adiestrada, sostenida por una infinita variedad de experiencias, puede encontrarse con algo totalmente nuevo.

   … Miren, debemos encontrar una nueva forma de vivir, una nueva forma de actuar; y la vieja forma, la forma tradicional, no puede conducirnos a una acción nueva, puesto que es una acción repetitiva. Para que uno pueda encontrar un modo de actuar distinto por completo, su mente debe tener la cualidad de ese espacio de libertad total.

   … Donde hay silencio, hay espacio; no la distancia de un punto a otro, como habitualmente imaginamos al espacio. Donde hay silencio, no hay punto alguno sino solo silencio. Y ese silencio tiene la extraordinaria energía del Universo”.

   J. Krishnamurti                

        Audiotexto: